Escrito por Elena Heredero

La cartera de BID Lab tiene un buen número de proyectos EdTech que buscan que la educación sea accesible para todos y se convierta en motor de crecimiento de nuestra región. Es decir, que no esté por las nubes sino en la nube, mejorando vidas con tecnología e innovación.

Acceder a formación continua o adquirir nuevas competencias nunca ha sido más fácil. Los cursos en línea masivos y abiertos (MOOCs) ofrecidos por prestigiosas universidades, las plataformas de aprendizaje en línea y los bootcamps, escuelas con cursos cortos e intensivos de habilidades digitales, permiten que hoy en día cualquier profesional pueda obtener formación certificada y acreditada digitalmente que le permita adaptarse a las cambiantes demandas laborales. 

América Latina y el Caribe (ALC) no escapa a este fenómeno. Según un ambicioso estudio publicado por BID Lab, la inversión en tecnologías de la educación (EdTech) creció de manera consistente entre 2018 y 2020, con un boom en 2021 que llevó a un récord de inversión sin precedentes de casi US$500 millones en nuestra región y que ascendió a nivel global a la cifra insólita de US$20.800 millones. Pero tras ese pico, la caída mundial fue de un 50% en 2022 y 2023 cierra con niveles de inversión de US$3.500 millones, un 63% menos respecto al año anterior. 

ALC es una de las regiones con mayor brecha de habilidades del mundo. Por ello el crecimiento del mercado de EdTech se ha concentrado tanto en los segmentos de formación para profesionales de oficina y habilidades digitales, ofreciendo plataformas de aprendizaje, bootcamps y modelos de entrenamiento corporativo B2B, como en impulsar la transformación digital de la educación, a través de sistemas de gestión del aprendizaje para todo el ciclo escolar (sector K-12) y de educación superior. Sin embargo, hay muchos colectivos de trabajadores para los que este tipo de soluciones y servicios no funcionan. Pensemos en pequeños productores y agricultores que pasan la mayor parte de su tiempo en el campo, trabajadores sociales que cuidan de personas mayores en su domicilio, operadores de maquinaria o docentes en zonas rurales sin acceso a internet.

Todos estos colectivos tienen, no obstante, algo en común: poseen un teléfono celular de gama media. Mientras un 60.4% de la población urbana y un 20.7% de la población rural en América Latina tiene acceso a internet en el hogar, el 93% de la población en ALC tiene acceso a internet móvil.  El teléfono móvil, combinado con tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA) para personalizar el aprendizaje, la nube, la gamificación, el microaprendizaje, las redes sociales y los métodos de enseñanza efectivos están permitiendo que cada vez sea más fácil desarrollar contenido y competencias laborales para los trabajadores que no tienen computadora, internet estable o hábitos de estudio desarrollados para el autoaprendizaje, lo que abre un abanico de oportunidades para la formación de millones de personas.

Más oportunidades para aprender y para progresar

En los últimos 5 años en BID Lab hemos invertido en 120 operaciones de EdTech, entre inversiones directas - con diferentes tipos de instrumentos como cooperación técnica, financiamiento de recuperación contingente, préstamos e inversiones directas de capital-, e indirectas - a través de 16 fondos de capital emprendedor con interés en la vertical de EdTech. Esta variedad da cuenta del estadio temprano en que está el sector, siendo Brasil el mercado de EdTech más desarrollado de la región.

La cartera de BID Lab cuenta con numerosos ejemplos de proyectos que buscan impulsar el ecosistema emergente de EdTech en nuestra región y en promover soluciones de upskilling y reskilling para trabajadores jóvenes y adultos, especialmente aquellos que abandonaron sus estudios de manera temprana durante la escuela o la universidad y son trabajadores independientes, informales o desempleados. Entre ellos podemos destacar:

• Excuela es una startup peruana de impacto social que ofrece un sistema de educación móvil para el upskilling y reskilling de trabajadores de primera línea de organizaciones y empresas. Su programa de aprendizaje activo se vale de la IA y de los datos para ofrecer un servicio de generación de contenido rápido, monitoreando el progreso y los resultados, y un acompañamiento cercano para alcanzar el aprendizaje propuesto de manera que, con Excuela, un 86% de los usuarios logra terminar los cursos. La financiación de BID Lab le aporta la flexibilidad y tolerancia al riesgo que necesita para su modelo de impacto. Las empresas pueden utilizar Excuela en sus procesos de formación y contratación, y a través de ONGs, asociaciones y el sector público la startup puede llegar a otros segmentos vulnerables, como trabajadores informales, independientes o desempleados.
• Slang - Los sistemas educativos de ALC no satisfacen adecuadamente las habilidades requeridas para un mercado laboral competitivo. La falta de conocimientos en inglés, por ejemplo, limita las trayectorias laborales y la movilidad económica y social de muchos trabajadores en nuestra región. Slang es una compañía de la cartera de EdTech de BID Lab que ofrece soluciones de aprendizaje de inglés profesional adaptadas a cualquier rol en cualquier industria. Esta plataforma de aprendizaje colombiana utiliza la IA para ofrecer una experiencia personalizada al alumno con cursos específicos del sector al que se dedica. Utiliza algoritmos de aprendizaje automático para proporcionar rutas de aprendizaje personalizadas y adapta el contenido en función del historial de rendimiento individual.
• Dawere es un buen ejemplo del propósito de la cartera BID Lab en EdTech y una de nuestras inversiones más recientes. Busca fortalecer y escalar una modalidad de educación secundaria flexible para jóvenes y adultos que encuentran dificultades para acceder a los tradicionales sistemas de educación presencial en nuestra región. El modelo de bachillerato virtual de Dawere, acreditado por Cognia, permitirá que cualquier emprendedor, colegio o autoridad educativa, a nivel local o nacional, pueda lanzar su propio bachillerato virtual de calidad, con capacidad de escalar y de llegar de manera intencionada a personas pobres y vulnerables, como migrantes, madres adolescentes y jóvenes atletas de bajos recursos. Se espera que con los modelos de negocio B2B y B2G que se desplegarán en República Dominicana, Honduras, Colombia y Venezuela, Dawere pueda impulsar el mercado de bachillerato virtual en ALC, donde la regulación de modalidades flexibles como la educación virtual es aún incipiente.
• Kodigo es un emprendimiento social salvadoreño que busca acelerar el aprendizaje, crear habilidades y promover la programación de software en jóvenes, mujeres y emigrantes retornados. Es el primer bootcamp que opera formalmente en El Salvador y su modelo de formación, acelerado e intensivo, está diseñado para responder las necesidades de las más relevantes empresas de tecnología a nivel nacional e internacional. El apoyo de BID Lab durante los últimos tres años le ha permitido llegar a más de 1.500 jóvenes, un 24% mujeres, y generar una estrategia de empleabilidad con 41 empresas tecnológicas de El Salvador. 
• ImpulsiONar -Los ecosistemas nacientes como EdTech necesitan una variedad de actores, con roles y capacidades complementarias y diferentes y con espacios para conocerse, hacer networking y desarrollar propuestas que permitan construir relaciones de confianza duraderas. ImpulsiONar es una iniciativa de la Fundación Lemann, con Imaginable Futures y BID Lab como socios financiadores, que junto con la aceleradora Quintessa y el socio pedagógico Instituto Reúna se aliaron para prevenir y cerrar brechas de aprendizaje de los sistemas públicos de educación de Brasil. Tanto las redes municipales de escuelas públicas como las EdTech reciben servicios para desarrollar capacidades de gestión, ajuste de sus productos, evaluación y adquisición o venta de servicios al sector público. A través de llamados de innovación abierta o de la aplicación de la nueva ley de compra de innovación de startups, los sistemas educativos de 7 municipios de Brasil han logrado implementar soluciones de 5 EdTechs diferentes en 35 colegios de secundaria, lo que ha beneficiado a 9.000 estudiantes y 260 docentes registrando porcentajes de aprendizaje un 38% superiores a los obtenidos con pedagogía tradicional.
• Quotanda es una plataforma de software y servicios de financiamiento para la educación de estudiantes que recibió en 2021 financiación de BID Lab para formar en tecnología a mujeres y población vulnerable en México. El proyecto ha creado un mecanismo innovador de financiación, los Acuerdos de Ingresos Compartidos Inclusivos (AICI) o contratos donde los estudiantes devuelven el importe de los cursos con un porcentaje de sus ingresos futuros a la par que ofrecen condiciones e incentivos para apoyar la participación de grupos subrepresentados en la industria tecnológica. Para ello Quotanda busca alianzas con bootcamps de programación con altas tasas de empleo de sus estudiantes y que se comprometan a que un 60% de sus estudiantes sean mujeres o personas de bajos ingresos.  Hasta la fecha los bootcamps aliados son Academlo, {coedable}, DigitalHouse, 4 Geeks Academy, Kodemia, Laboratoria y LeWagon.  

El enorme potencial de la EdTech aún no ha alcanzado su cénit en ALC, pero no hay duda de que es uno de los motores de crecimiento más poderosos para nuestra región. La búsqueda de nuevas soluciones, nuevos enfoques y nuevas ideas es algo inherente a un laboratorio de innovación como BID Lab con una amplia cartera de proyectos que buscan desarrollar el ecosistema de la tecnología educativa en nuestra región. Porque, a la par que reduce las desigualdades, la educación acelera la recuperación económica permitiendo sociedades más justas y mejores.